Bitcoin, hacia una economía digital
En la era de la tecnología, el sistema monetario no puede estar ajeno a la innovación, la globalización y el dinamismo y, si bien aún no posee la masividad necesaria, el Bitcoin es la moneda que cumple con esas condiciones.
Ahora, ¿de qué se trata el Bitcoin? ¿quién la emite? ¿qué país la generó? ¿cómo se utiliza? Podemos enumerar decenas de preguntas que la mayor parte de la gente no puede responder, acá intentaremos responder algunas, y acercarte, por qué no, a esta nueva forma de relacionarte económicamente.
Bitcoin es una divisa electrónica encriptada, que se creó allá por 2009, por una persona que utilizó el pseudónimo de Nakamoto. Al día de hoy, hay una gran polémica en torno a quién es Nakamoto. Hace algunos meses atrás, el empresario australiano Craig Steven Wright se había atribuido ser el creador del Bitcoin, pero fracasó en el intento de demostrar esa aseveración mediante la liberación de los códigos cifrados que dieron origen a esta nueva moneda.
El Bitcoin funciona como cualquier otra moneda. Sus principales diferencias con los instrumentos tradicionales son que es 100% digital e intangible, se realiza por ediciones limitadas, y ¿en su producción? no interfieren entidades bancarias ni privadas, ni estatales. Esto básicamente hace que se generen costos muy bajos en las transacciones, lo cual, claramente es una ventaja financiera insoslayable.
El máximo de circulación de Bitcoins, no puede superar los 21 millones de unidades. Lo finito de las cantidades es uno de los parámetros económicos fundamentales de la moneda. La generación de los Bitcoins, se realiza mediante la extracción de bloques de los códigos abiertos de programación que existen. Esta “extracción” se la conoce como Mining (minería) y es realizada por “Mineros” (programadores) que reciben una pequeña parte (de ahí que los costos de operación son bajos) por cada bloque generado.
La administración personal de los Bitcoins es muy sencilla y se realiza por medio de billeteras electrónicas (aplicaciones gratuitas). Cada transacción se hace de uno a uno (P2P), sin intermediarios, y con un valor único y universal. Los Bitcoins pueden ser utilizados para compras en tiendas físicas o electrónicas, pero también se las puede utilizar para atesorar, al punto de que existe mucha especulación financiera respecto de su tenencia. El éxito o no de esta especulación, es que la moneda tome masividad con el transcurso de los años, y el valor crezca en la misma dirección, o más. (definir si son los o las Bitcoins)
Ahora, alguien que aún no está emparentado con estos nuevos términos se preguntará, ¿dónde puedo obtener Bitcoins?. La respuesta es sencilla y está al alcance de cualquier persona que esté leyendo esta columna. Las opciones son 3: adquirirlas en una casa de cambio (existen aquellas que entregan Bitcoins a la cotización del día); si tiene un negocio puede aceptarla como medio de pago, o bien, intercambiarla con alguna persona de su entorno que ya posea.
Los puntos débiles con que actualmente se enfrenta los Bitcoins, son básicamente tres:
- Grado de aceptación que poseen en la economía del día a día. En Buenos Aires, hay solo 400 comercios que aceptan esta modalidad de pago, aun cuando es la ciudad en donde más se utiliza en toda América Latina. Se puede chequear en mercadobitcoin.com los lugares que aceptan en Argentina y el mundo esta forma de pago (hoteles, restaurantes, indumentaria, service para vehículos, etc.).
- Volatilidad de su valor. Esta moneda tiene una cotización diaria, que puede llegar a fluctuar mucho, con una sensibilidad muy grande. Solo en el último mes, paso de USD604 a USD653 cada Bitcoin, creciendo así un 8,1% en apenas 30 días.
- El desarrollo aún está en su versión Beta, razón por lo cual, existen riesgos tecnológicos que aún no han sido resueltos.
Desde asegurar el desarrollo, hasta que se avance en legislar la utilización del Bitcoin y generalizar su uso, queda aún mucha tela para cortar sobre este aspecto. Hoy pareciera aventurado aseverar que en caso de atesorarlo te harás millonario, pero lo que sí es seguro, es que en un futuro, sea el Bitcoin u otra moneda electrónica, lo digital tomará un papel preponderante en la economía diaria de las personas.
Pablo Argento
@pabloargento