Las nuevas herramientas de financiamiento que llegan con la Ley de Emprendedores
Con la ley de emprendedores el Gobierno pretende hacer una fuerte apuesta al financiamiento para Emprendedores en todas sus etapas, tal es así que con esta ley se creó el Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Capital Emprendedor que tiene como principal objetivo apoyar la creación y fortalecimiento de aceleradoras y fondos de capital emprendedor especializados en el lanzamiento, acompañamiento y financiamiento a emprendedores, como así también favorecer y potenciar el proceso de emprendimientos argentinos, innovadores y de alto impacto.
Para la primera etapa de las start up encontramos el Fondo Semilla, que es un préstamo a tasa cero, a devolver en 5 años con un año de gracia, lo que hace que en total tengan 6 años. Este préstamo debe gestionarse a través de las incubadoras inscriptas en la Sepyme y funciona como un préstamo de Honor, o sea que si al emprendimiento le va mal pasa a ser un subsidio y el emprendedor no tiene que devolverlo. Este préstamo podrá ser utilizado en equipamiento, insumos, servicios profesionales, mejoras en el espacio laboral, marcas y patentes.
Si bien este programa ya existía hace varios años, se incorporó a la ley para darle un marco normativo más relevante.
Los otros mecanismos que crea la ley son mecanismos de co-inversión, esto significa que aportarán dinero los privados y el estado.
El Fondo Aceleración tiene como objetivo crear 13 aceleradoras para favorecer el desarrollo de emprendimientos de alto impacto, se crearán 10 aceleradoras con base tecnológica y social y 3 aceleradoras con base científica, para lo cual se abrió una convocatoria pública que cerró el pasado 6 de Noviembre de la cual participaron 31 aceleradoras nacionales e internacionales, este 25 de Noviembre se conocerán los resultados del panel evaluador internacional.
Las aceleradoras que se presentaron a la convocatoria debían contar con experiencia acreditable y fondos líquidos demostrables, además de equipo con dedicación ful time, red de mentores, inversores y asociados y espacio físico.
Las 13 aceleradoras seleccionadas contarán con el beneficio de recibir fondos para soportar sus costos operativos. En el caso de aceleradoras con Base Tecnológica o Social esos montos serán de hasta el 50% de los costos soportados con un tope de USD 75 mil por año, y en el caso de las de base científica ese monto se incrementa a USD 150 mil por año. Estos montos funcionan como aportes no reembolsables (ARN). Las licencias otorgadas durarán 4 años, y podrán ser renovadas
En ambos casos la inversión es conjunta lo que difiere en uno y otro caso son los montos, en el caso de las aceleradoras de base tecnológica y social por cada peso que ponga el privado el estado pondrá un peso con un tope de USD 50 mil por emprendimiento, y el los de base científica por cada peso que invierta el privado el estado invertirá dos pesos con un tope de USD 300 mil por emprendimiento. En ambos casos el tope es sólo para el Estado, el privado puede poner más dinero si lo desea. Estos montos funcionan cómo Asistencia Financiera de Liquidación Condicionada (AFLC), esto significa que sólo se devuelven en el caso que al emprendimiento le vaya bien, el esquema de devolución de la AFLC es un préstamo convertible, sólo en el caso de Evento de liquidez, con tope de 3 veces el monto otorgado.
Estas inversiones deben llevarse a cabo en emprendimientos argentinos con menos de 5 años de antigüedad y con el control político en manos de los emprendedores originarios.
El tercer mecanismo de financiación incluido en la Ley de Emprendedores es el Fondo Expansión, que tiene por objeto financiar y desarrollar emprendimientos innovadores de base tecnológica, de alto impacto y con mercados globales que tengan una operación relevante en Argentina y quieran expandirse a otros mercados.
En principio se crearán 3 fondos que tendrán un capital mínimo de USD 30 millones. El compromiso de inversión del Estado es de US$ 12 millones y el del fondo debe ser al menos US$ 18 millones. Al igual que con las aceleradoras se realizó una oferta pública en la que se presentaron más de 11 fondos locales e internacionales, de los cuales el panel evaluador internacional seleccionará 3.
Los fondos podrán comprar la participación pública en el proyecto en el año posterior al período de inversión, al valor del aporte público inicial más una tasa de interés predeterminada, de este modo el FONDCE podrá seguir invirtiendo en otros proyectos. Dichos fondos podrán invertir en emprendimientos argentinos con menos de 7 años de antigüedad.
En mi opinión estas medidas adoptadas de la mano de los beneficios fiscales que incluye la ley para aquellas personas (humanas o jurídicas) que inviertan en capital emprendedor es una gran apuesta para que mayor cantidad de start ups tengan éxito y puedan escalar sus proyectos de manera global. Claro está que los emprendimientos deberán acompañar la financiación junto con un proceso de profesionalización.
@nunaplez